martes, 18 de diciembre de 2012

Si esto es un sueño, no me despierten.

Quiero dormir eternamente para seguirle pensando durante el día, mientras me interrumpa un ''pipipí'' que esboza en mi cara lo que parece una sonrisa y la confirma el ver su nombre, esa sonrisa que nunca quiere salir pero que es inevitable esconder cuando se trata de él, de un mensajito, de una llamada, o de un simple recuerdo.  

Es increíble lo que han dado de sí tres noches, cuatro días y nosecuantas horas...  me han enseñado que existe un hombre capaz de ser amigo y amante a la vez, capaz de desearte y escucharte a la vez, que a la vez no significa al mismo tiempo... pues ya sabemos que dos cosas a la vez... no, no podía ser perfecto, tampoco quiero que lo sea, nadie lo es, y mucho menos yo, y ahí ha estado de todas formas, tanto para aconsejarme sin ningún tipo de interés como para provocarmelo a mí surgiendo de ahí una curiosidad tal que está desenvocando este sueño del que no quiero que me despierten. 

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