domingo, 6 de mayo de 2012

¡F*** me!


Sigo pensando en aquellas noches excesivamente desenfrenadas, cuando la exaltación era tal que el deseo nos hacía delirar, cuando no había rincón de mi cuerpo que no se estremeciese de placer, la locura se apoderaba de mi, y me provocaba ese terrible sofoco al sentirte cerca, esa sensación que me llena profundamente, ese ardor que enciende mi apetito, que me acerca cada vez más a ti, una y otra vez, la última más apresurada y furiosa que la anterior, que me hace temblar por dentro, que hace que me falte el aliento, que me ahoga el corazón y aún así sigo queriendo más, y más,... cada exhalación me desgarra por dentro produciendo un intenso gemido difícil de encubrir, esa sensación que me lleva a lo más alto, que me hace sentir viva.


No hay comentarios:

Publicar un comentario