lunes, 23 de abril de 2012

Había una vez...

Cuentan la historia de un noble caballero que sacrificó su vida luchando con un enorme dragón para salvar a su bella princesa, del cuerpo de este salió un rosal y el noble príncipe cogió una rosa para declararle amor eterno a su amada.
¡bah! chorradas, ¿Quien hoy en día puede jurar amor eterno? Yo misma lo hice y no lo fue, se acabó. Me cuesta creer que vuelva a hacerlo, me cuesta creer que mi príncipe esté por llegar, que exista esa persona a la que entregaré mi alma y que tendrá el poder de hacer con ella lo que le venga en gana, otra vez. Me ha costado tanto volverla a sentir mía que no quiero entregarla de nuevo, quiero que permanezca conmigo, aún así seguiré soñando con ese príncipe que hará vuelva a creer en otro amor eterno con final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario